
¡Feliz día de la niñez! Desde la Subcomisión de Género y Diversidad del Club Villa Dálmine entendemos a la niñez, libre, con amor, respetada y cuidada por adultos, a la altura de sus necesidades y deseos.
Para hacer esa niñez posible necesitamos hablar, siempre. Darles a los niños y las niñas el espacio real y simbólico para que se sientan seguros de hablar, preguntar y contar todo lo que sientan, lo que necesiten, lo que teman. Hablemos por ejemplo de que los colores, los juguetes y los roles cotidianos no son más que construcciones sociales y que en casa (y en el mundo) podemos hacer y usar todos todo lo que queramos y elijamos.
Está en nosotros y nosotras mostrarles que hay más, mucho más, que pueden vincularse de otro modo, disfrutar de otras cosas. Habilitar el tránsito por otros espacios, que jueguen de otra manera para ir encontrándose y construyendo nuevas posibilidades.
La niñez como etapa vital es el momento de la vida en la que nos descubrimos, en la que conocemos el mundo y entendemos lo que éste espera de nosotros y nosotras. El juego es la herramienta fundamental a través de la cual niños y niñas pueden conocer, experimentar, comprender e internalizar.
Los juegos pueden implicar actividad deportiva, tanto individual, como en grupo. Los niños y las niñas se divierten y disfrutan de la actividad de manera positiva mientras juegan y se mueven. Así, aprovechan mejor los numerosos beneficios que les brinda el deporte tales como la autonomía, la confianza y la disciplina. Les enseña a competir, a cooperar y a adaptarse a reglas específicas. Asimismo, les inculca el respeto por el rival, favorece el desarrollo de la voluntad y de la autosuperación, aumenta la tolerancia a la frustración y le otorga sus primeras experiencias tanto de fracaso como de triunfo.
Como adultos/as hay que recordar que aquello que en un momento comenzó como un juego, puede convertirse en una rutina. No hay que confundir implicarse en el deporte del niño con presionarlo. También es importante planificar bien los horarios, dado que el niño/a prioriza siempre lo que más le gusta y quiere entrenar o competir más que estudiar o compartir tiempo familiar, regular las expectativas en relación al futuro deportivo del niño/a, por más que sea bueno/a técnicamente. Resaltar siempre la importancia de la práctica deportiva por sobre la competencia y/o el ganar, apoyarlos siempre, cuando las cosas van bien o no y sobre todo disfrutar del deporte junto al niño/a.
Lic. Gimenez, Sofía M.
M.N 75.336