Villa Dálmine sumó un punto con gusto a poco en su visita a Fénix en Muñiz. A pesar de jugar casi todo el segundo tiempo con un hombre más, no pudo aprovechar la ventaja y fue el Cuervo el que pegó primero con un gol de Franco Pérez, aprovechando un error en el fondo. El Viola llegó pronto al empate por intermedio de Federico Sellecchia y en los últimos minutos del partido intentó ir por más, pero no le alcanzó.
El Viola se presentaba en la localidad de Muñiz con la certeza de que una victoria le hubiese permitido meterse en el pelotón de los de arriba. Enfrente tenía al último de la tabla. Pero una vez más, quedó demostrado que este torneo de la Primera “B” es durísimo y no hay que subestimar a ningún equipo. En una cancha muy blanda que sufrió las intensas lluvias caídas en las horas previas, el terreno de juego se convirtió en un campo de batalla. Y así se vivió el primer tiempo. Con muy poco fútbol y mucha fricción.
El complemento arrancaba igual. Y en una de esas tantas jugadas de roce, Ahumada le fue muy fuerte a Resquín y se ganó la roja, dejando a su equipo con uno menos. A partir de allí, Dálmine pasó a dominar el partido ante un Fénix que quería seguir friccionando el juego y hacer pasar los minutos. El Viola empezó a generar chances por las bandas y el primero en avisar fue Resquín, con un remate cruzado desde la izquierda que pegó en el palo y salió. Poco después, otra definición similar, pero desde la derecha, terminó con la pelota yéndose apenas desviada tras el disparo de Schonfeld.
Y a los 29 minutos llegó un baldazo de agua fría para el violeta. Anríquez le ganó una pelota a Pollacchi en la última línea y se la sirvió a Pérez que entraba solo y remató al arco dejando sin chances a Perafán. Increíblemente un error en el fondo, le permitía al Cuervo ponerse en ventaja en la única que tuvo. A pesar del golpe, el Viola reaccionó rápido y, tras un córner, Puch cabeceó dentro del área y Sellecchia apareció debajo del arco para corregir la dirección de la pelota y mandarla a las redes, volviendo a poner el marcador en tablas.
A partir de allí, se armó otro partido. Mucho más emocionante para el espectador, pero totalmente roto desde lo táctico. El Viola salió envalentonado en busca de los tres puntos y generó varias chances. Pero se topó con la muralla de Mieres, que primero se la tapó a Pumpido en el área chica, y unos minutos después le sacó un remate a colocar a Sellecchia. Pero de tanto ir, descuidó el mediocampo, y casi echa todo a perder cuando Meridione escapó solo y quedó mano a mano ante Perafán, pero su remate se fue apenas ancho.
En conclusión, fue un partido en el que quedó la sensación de que el Viola se hubiera podido quedar con los tres puntos, pero también podría haber perdido todo. Un empate como visitante en estas condiciones no son mal negocio, aunque deberá seguir trabajando para ajustar detalles y saber aprovechar las ventajas que le da el rival y no sufrir innecesariamente. Para que este punto valga, y si es que pretende seguir aspirando a luchar por el Apertura, el próximo sábado deberá sumar de a tres cuando reciba a Flandria en Mitre y Puccini.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
FÉNIX (1): Agustín Mieres; Julián Bembo, Ignacio Rojas, Leonel Córdoba, Jerónimo Rodríguez; Ignacio Ahumada, Gabriel Ferro, Dante Silva, Ramiro Breccia; Santiago Auteri y Damián Anríquez. DT: Álvaro Pereira. CAMBIOS: 11′ ST Fabián Díaz x Auteri; 11′ ST Kevin Lugo x Bembo; 16′ ST Franco Pérez x Breccia; 41′ ST Axel Meridione x Anríquez y 41′ ST Carlos Jiménez x Córdoba. SUPLENTES: Ramiro Cordero, Santiago Pereyra, Ulises Aguilera y Jeremías Mayor. AMONESTADOS: Anríquez y Ferro. EXPULSADO: 5′ ST Ahumada.
VILLA DÁLMINE (1): Martín Perafán; Mariano Puch, Maximiliano Pollacchi, Gastón Bojanich, Ezequiel Ramón; Alan Schonfeld, Facundo Garzino, Juan Manuel Fernández, Maximiliano Resquín; Facundo Pumpido y Federico Sellecchia. DT: Salvador Daniele. CAMBIO: 30′ ST Giuliano Gualtieri x Fernández. SUPLENTES: Germán Oviedo, Diego Zalazar, Diego Martínez, Franco Costantino, Valentín Albano, Santiago Prim, Santino Forlani y Diego Vega. AMONESTADO: Bojanich.
